UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS Y AMBIENTALES
(U.D.C.A)
PROGRAMA MVZ EXTENSIÓN CARTAGENA
BIENESTAR
SOCIAL UNIVERSITARIO
APRENDER A APRENDER: CURSO DE AUTOAPRENDIZAJE ORIENTADO POR EL DIRECTOR DE LA EXTENSIÓN PARA
LOS ESTUDIANTES DEL MVZ CARTAGENA
MATERIAL DE ESTUDIO: ENTREGA No. 5
Contreras
Gutiérrez, O. y del Bosque Fuentes, A, E. (2004) APRENDER CON ESTRATEGIA. Desarrollando mis inteligencias
múltiples. México D.F.: Editorial PAX MÉXICO.
(Compilación
con fines instruccionales. Circulación restringida. Para uso exclusivo de los
estudiantes del MVZ CARTAGENA)
¿QUÉ
ES LA MOTIVACIÓN?
La motivación es uno de los
elementos más importantes para el aprendizaje; en términos generales, alude a
un estado interno que nos activa y nos permite mantener una conducta
relacionada estrechamente con los intereses y las metas que nos proponemos a lo
largo de nuestra vida.
Quienes estudian lo relacionado
con la motivación han considerado que ésta puede ser intrínseca o extrínseca.
¿Qué tipo de motivación generalmente tienes? Para saberlo, responde a los
planteamientos siguientes:
1.- Cuando practicas tu deporte preferido lo haces pensando en:
a) El
reconocimiento que te dan los demás
b) La
satisfacción que te provoca demostrar tu mejor esfuerzo
2.- Cuando realizas algún trabajo en casa, lo haces porque:
a) Así
conseguirás un permiso para salir
b) Te
sientes complacido de cooperar en los trabajos de casa
3.- Al hacer una tarea académica, que parece difícil, te esfuerzas por terminarla porque:
a) Así no perderás
punto para el próximo examen
b) Quieres
desarrollar tus habilidades y aprender más acerca de la materia
Si tus respuestas a estos tres
planteamientos corresponden al inciso a) implican una motivación extrínseca, es decir, no nos interesa la actividad por
su merito o valor, sino por el beneficio que nos aportará. Si las respuestas
corresponden al inciso b) indican que
nuestra motivación es intrínseca, pues tenemos interés en
las actividades por sí mismas, porque nos permitirán desarrollar nuestras habilidades
o aumentar nuestro conocimiento, aunque impliquen algunos desafíos; en este
caso no necesitamos incentivos o reconocimientos externos (premios o castigos)
debido a que la actividad es gratificante por sí misma.
Es muy común que para ciertas
actividades actuemos con uno u otro tipo de motivación, lo cual depende de
nuestras características personales y de los acontecimientos que ocurren en
nuestra vida; sin embargo, en lo correspondiente al aprendizaje, es
recomendable estar motivados intrínsecamente y que, por tanto, las causas de
nuestras acciones académicas sean internas.
LA
MOTIVACIÓN PARA EL APRENDIZAJE O COMO ME INTERESO EN EL CONTENIDO ACADEMICO.
Al considerar la motivación
para el contenido académico, es necesario tener en cuenta lo que implica el aprendizaje, considerado el proceso mediante el cual obtenemos nuevos
conocimientos, habilidades o actitudes por medio de experiencias vividas y que
producen algún cambio en nuestro actuar o forma de ser.
Considera las siguientes
situaciones y piensa por un momento cómo has reaccionado ante eventos similares
que te hayan sucedido.
1.- Al realizar algún deporte por primera vez, cuando aun no conoces las
reglas o algunas jugadas y te equivocas el primer día de entrenamiento, ¿Qué
haces?
a) Considerar
que es mejor no volver a presentarme a los entrenamientos, pues “no soy bueno
para esto”
b) Estimar
que no era tan fácil como lo había imaginado, “pero si me esfuerzo de seguro
aprenderé a hacerlo”
2.- Al preparar un tema de la materia que más trabajo me cuesta comprender y que debes exponer,
¿Qué haces?
a) Pedirle
a mi mejor amigo (a), a quien no le cuesta trabajo entender este tema, que lo
haga por mi y que le diga al profesor que me he enfermado
b) Pedir a
mi mejor amigo (a), a quien se le facilita entender este tema, que me explique
para poder exponer, además de plantearle mis dudas al profesor y presentarme
con la idea de que me va a ir bien, pues resolví mis dudas.
3.- Al realizar una tarea de matemáticas que te es sumamente difícil y que
sabes que contará para la calificación final, ¿Qué haces?
a) Pedir
alguno de mis compañeros que me dé las respuestas de la tarea y que me deje
copiar en el examen porque “no doy una en matemáticas”
b) Pedir
al profesor que me explique y aclare mis dudas, ya que quiero aprender y estar
listo para mi examen
Si consideramos las respuestas
probables ante estas situaciones, nos daremos cuenta que las correspondientes
al inciso a) nos llevan a la idea de
evitar la situación y con ello disminuir la posibilidad de fracaso; esta forma
de actuar puede tener como base un temor a no lograr el éxito, una falta de
confianza en mis habilidades y conocimientos y la falsa idea de no poder
conseguirlos, sin darme la posibilidad de reconsiderar mis intereses y
motivación intrínseca y enfrentarme a los desafíos como un modo de lograr
metas.
Por otra parte, la respuesta
que corresponden al inciso b)
implican que no descarto la existencia de la dificultad en la tarea; sin
embargo, la considero un desafío que me permitirá ser mejor, adquirir habilidades,
lograr aprendizaje y éxito en lo que debo realizar, y que no centro mi atención
en la posibilidad del fracaso, sino en la oportunidad de tener éxito. G. Michel
(2002) menciona la diferencia en la actitud de quien dice “no puedo porque
cometo errores” de la de quien afirma “puedo, a pesar de que cometa
errores”. Es más probable que el segundo
tipo de persona logre sus metas y disfruten realmente lo que hacen. Lo anterior
alude a la importancia que tiene la actitud en nuestro desempeño diario, así,
debemos tener claro que lo único que realmente depende de nosotros por completo
es la actitud con que enfrentamos la vida.
Podemos encontrarnos con
situaciones de aprendizaje que sean difíciles de asimilar, pero si en vez de
evadirlas o intentar evitarlas por miedo a fracasar consideramos que pueden ser
una oportunidad de éxito, de seguro que nuestra actitud, al ser positiva, nos
llevará a lograrlo.
Con la idea de reflexionar en
este punto, te proponemos que leas el texto siguiente y pienses como puedes
aplicarlo en tu vida, especialmente la académica.
El
inventor
En
cierta ocasión entrevistaban a un inventor que había ideado un nuevo tipo de
rodamiento. Para conseguir ese rodamiento, había diseñado antes alrededor de
230 modelos de rodamientos. El entrevistador le preguntaba porque no se había
dado por vencido ante tanto fracaso. Sorprendido, el inventor contesto que esos
230 modelos anteriores no habían sido fracasos, sino soluciones a problemas
todavía no planteados. (http://galeon.hispavista.com/aprenderaprender/intemocional/inventor.htm.)
MIS
IDEAS Y SUPOSICIONES BÁSICAS ACERCA DE LAS TAREAS ACADÉMICAS.
Es importante reflexionar
acerca de cuál es la forma de enfrentar las tareas o actividades académicas,
cuál es el valor que das a cada una de ellas, por qué algunas podrán parecerte
más fáciles que otra, por qué algunas son más interesantes y otras más
aburridas y que utilidad otorgas a cada una de ellas como a tus asignaturas en
general.
Estos planteamientos se
relacionan con los objetivos y las metas que nos proponemos día a día, por
ende, es momento de detenerte y que tengas en cuenta qué valor tiene tus
asignaturas y las actividades que realizas en ella para tu futuro. Considera
cada una de tus asignaturas y asígnales
un valor de 1 a 10, donde 1 significa que no tienen ningún valor para ti, no es
interesante, no te agrada en lo absoluto y que no tienes habilidad o
conocimiento para realizarla, mientras que 10 significa que es sumamente
valiosa para tu futuro, te es interesante, te gusta mucho y tienes conocimiento
o habilidad para realizarlo.
Completa el siguiente cuadro
Asignatura
o actividad
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Utilidad
|
Interés
|
Gusto
|
Conocimiento o Habilidad
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1
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2
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3
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4
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5
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6
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7
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8
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Las
ideas o suposiciones que tengas respecto a las actividades y contenidos
académicos es también determinante para tu motivación hacia estos; por ejemplo
si crees que la lectura que te dejan en alguna materia son aburridas y no les
encuentras un valor práctico, entonces, aunque te consideres buen lector, no
tendrás la motivación suficiente para realizarlas y comprender lo que lees. Lo
mismo sucede cuando en cierta tarea que implica el manejo de números
(matemáticas, estadísticas) aun cuando consideres que es importante aprender el
procedimiento porque tiene una utilidad práctica y te parece interesante pero
no te ha ido muy bien en las materias de este tipo, en las cuales requieres la
habilidad numérica, probablemente te sentirás desmotivado e incluso pensarás
que no resolverás tal tarea. Esto último se relaciona con el auto concepto y
las valoraciones que hacemos de nosotros. La manera como te percibas en
relación con tus conocimientos y habilidades influye en la forma de vincularte
con el contenido por aprender y con la motivación para llevar a cabo las tareas
asignadas.
Recuerda
que aunque las actividades parecen difíciles y nos percatamos de no tener mucha
habilidad o conocimiento para realizarlas, no todo está perdido; podemos
desarrollar nuestras habilidades y considerar qué elementos nos hacen falta
para entender lo que me ha costado trabajo y hacer lo que deba hacerse para
adquirir los aprendizajes necesarios y conseguir mis metas y logros académicos.
Nuestras
creencias de control y autoeficacia para conseguir el aprendizaje en nuestras
asignaturas y en todo lo que hagamos reflejan el esfuerzo que estamos
dispuestos a hacer y lo capaces que nos sentimos de lograrlo. Si tenemos en
cuenta nuestros conocimientos y nuestras
habilidades y nos sentimos motivados para desarrollarlos y lograrlos de seguro
tendremos éxito en todo lo que nos propongamos. Por tanto cada vez que te
enfrentes a una tarea toma en cuenta que tiene un valor práctico; sino lo
visualizas, acércate a tus profesores para hablar al respecto y pídeles que te
expliquen con ejemplos cotidianos la utilidad de la tarea, del tema y de la
asignatura. Esto te hará ser participativo y sentirte interesado, con la
posibilidad de adquirir más conocimientos y hacer las actividades con gusto; en
pocas palabras te sentirás motivado para el aprendizaje.